La labradorita es un mineral sinónimo de seguridad y regeneración. Descubre sus reflejos únicos que te recordarán la belleza de los cielos polares y equípate con este fuerte escudo energético para protegerte de las energías negativas externas.
Esta piedra preciosa es extremadamente protectora al absorber lo negativo y actuar como un escudo en sí misma. La labradorita protege del negativo circundante absorbiéndolo hasta que se disuelve completamente.
Cuando se lleva como joya, como un colgante o pendientes de labradorita, en contacto con la piel, la piedra desarrolla el atractivo del propio ser hacia los demás. Fijado a un cordón, una cadena de cobre, de plata o de oro, el colgante de gota de labradorita (o de otra forma) debe estar en contacto para obtener el mejor efecto.